viernes, 10 de febrero de 2012

ELEGÍA A LA MUERTE



Para que aferrarnos con tanta porfía
si de todos modos está vencida;
porque vivir tanto una vida
que desde el nacer tenemos perdida.

Porque no adorar la huesuda parca
con su guadaña, su capa y su barca,
ir en su busca por el mar y por la comarca
mirarle de frente y así conseguir su marca.

Acaso es mejor amar la odiosa vida que amar la plácida muerte?.
Dime del desahuciado que sufre su dolor y odia su suerte;
del solitario que cambia su vida por un abrazo fuerte
y del inquieto amante a quien el amor le dejó inerte.

Aahh.... Del rico y acaudalado
quien en su vida muchos bienes a ganado,
ya no ríe, no come, todo es angustia, nunca a disfrutado;
y es tan pobre el pobre adinerado
que dinero es lo único que la vida le ha dado.

Que, de la mujer hermosa cuyo cuerpo alardea.
Pronto la belleza se irá y estará arrugada y fea;
tanto afán  buscando quien la mira, quien la desea
si al final ella vendrá por ti y también serás calavera

Y tú... Que has vivido a plenitud, a todo dar,
tú tampoco por mas vivido la podrás evitar,
ella llegará, un día te vendrá a visitar
y al igual que el rico, el pobre y enamorado, te irás a dormitar.

Porque no morir ahora?. Y no seguir sufriendo
esta vida de triunfos y derrotas que no entiendo;
de amores y desamores que es como vivir muriendo;
ven horrorosa y cárgame... Que ya no quiero seguir viviendo.


LUIS E.

miércoles, 11 de enero de 2012

EL DESARROLLO DE NUEVOS PRODUCTOS EN LA INDUSTRIA ALIMENTICIA



JULIO DE 2010

Innovar, crear, inventar, diseñar, desarrollar, generar; son algunos de los términos conjugables al tratar de aproximarnos a la IDI (investigación- desarrollo e innovación).
Incentivar la creatividad, inventiva y capacidad de resolución de problemas (además de otras disciplinas), debería ser una premisa  en el hogar, instituciones educativas, estamentos públicos y privados y en general en las políticas educativas del estado.
Fortaleciendo las bases tecnológicas e identificando potenciales en nuestros futuros hombres y mujeres adultos, con seguridad tendremos individuos con alta capacidad de análisis e inventiva, seguros de su potencial, alta dosis de fe en sí mismos y emprendimiento; estos, independientemente del área de desempeño serán responsables de los diversos cambios y crecimiento a nivel familiar, empresarial, social y finalmente de un país.

En la industria alimenticia,  la IDI está en manos de nuestros técnicos, ingenieros y demás profesionales con actividades afines, (aunque no de forma única, se requiere de la participación activa de todos y cada uno de los miembros del equipo de trabajo, como lo veremos más adelante), de su alto grado de proactividad, además de las políticas empresariales; dependerá el numero de propuestas, planes y proyectos que se ejecuten por unidad de tiempo en el área de IDI; su  éxito (unido a las actividades comerciales complementarias) será el reflejo del  crecimiento, posicionamiento y grado de competitividad comercial que la empresa  muestre en un periodo estimado. De aquí la enorme importancia de esta área y los diversos recursos  que se deben involucrar para su buen desempeño, bien reza la sentencia “quien no innova, estará condenado a desaparecer”.

La IDI resulta costosa para la mayoría de las empresas. Para muchos de sus directivos no es fácil entender,  como la asignación de recursos económicos, energéticos, humanos, espaciales y de equipamiento, generan en el mejor de los casos un 10 % de productos factibles, muchos de los cuales por mal manejo o falta de políticas complementarias tendrán una corta vida comercial. Aún así no hay alternativa; desarrollar o desaparecer. Es un camino difícil que requiere resistencia y muy buenas rodillas para no caer en los pasos difíciles. Justo ahí, en la siguiente prueba; en esa última rutina para la que no hay recursos ni entusiasmo; está la respuesta, el producto líder, la solución que el mercado requería; la oportunidad comercial  que se estaba buscando… Intentarlo una vez más y no desistir, hacen parte de la clave.

No obstante existir diversas  modalidades que hacen parte de la investigación y desarrollo de productos, como son: innovación  100%, mejoramientos en composición e ingredientes, texturas, sabores, empaques, funcionalidad, entre otros. Es muy común que muchos profesionales y empresarios la confundan  con otras actividades.  De la IDI no hace parte el contratar al profesional que trabaja con mi competencia para  elaborar sus mismos productos y que este vende de forma exitosa, (aunque para muchos puede ser válido, tal vez no sea la decisión apropiada); no es sencillamente copiar, otra decisión posiblemente errada; el desarrollo de un producto va mas allá de una enumeración de ingredientes o su formulación, influyen de forma notoria: El estado del arte; la cantidad, calidad y variedad de ingredientes; características de la maquinaria y equipo; temperaturas, orden de adición de componentes, tiempos y movimientos, tecnología involucrada y en general condiciones de proceso. Aunque la IDI se  basa tanto en conceptos y parámetros establecidos como en los novedosos; requiere: políticas claras; profesionales y directivos con sed investigativa y carácter ético;  de ingenio en algún criterio o aplicación del producto que lo haga diferente; necesario, útil, con valor agregado, con apreciable funcionalidad;  mi producto aunque haga parte de una gamma comercial, deberá  caracterizarse  por una condición única.

Las cosas empiezan por el principio. Aunque existen departamentos de IDI muy implementados, sofisticados, multidisciplinarios; estos con seguridad tuvieron un comienzo modesto; por lo tanto muy modesto es también una forma de empezar. Lo importante es no perder el objetivo, crecer cada día, aprender  del fracaso; entender que el resultado de una investigación no es una cosa mágica y caprichosa, que el “no se puede hacer” también es un resultado.

La búsqueda de profesionales idóneos y comprometidos; las asignaciones presupuestales, las capacitaciones; la motivación; el compromiso de todo el equipo, brain storming  (lluvia de ideas) y brainwritting, la búsqueda de prospectos, entre otros aspectos; no son tareas fáciles, ni económicas, ni se hacen en corto tiempo. La paciencia y constancia serán virtudes a estructurar…



LUIS EDUARDO GUTIERREZ.
Ingeniero Industrial De alimentos.
E Mail: gluiseduardo03@gmail.com
FOOD & TECHNOLOGY LTDA.
BOGOTA.  COLOMBIA.

UN GEMIDO LARGO






Ser un trozo de tu piel  fue  lo que quise,
con tu aliento perfumar mi aire,
beber de esa fuente que tu imagen diluye,
siempre mi anhelo fue.

Tu olor amancebado en mis sábanas,
el eco de tus palabras entre estas paredes;
una sombra desnuda, callada,
deslizándose por los corredores.

Son suficientes razones para huir de aquí
y así evitar este recuerdo que duele por dentro.

Ahora, por desear tener algo de ti,
obtengo mas, pero sin ti;
no son solo mis sábanas,
mi sed y los rincones  de mi hogar;
no son solo tu piel, mi aire y tu sombra.

Es este recuerdo que exprime  el alma,
un gemido largo… Que duele  por dentro.

LUIS E.

TUS LABIOS






Discurriste  el velo y apareció tu boca,
bien formada, sugestiva e incitante,
modelo estática, enigmática y  silente.

Discurriste el velo y aparecieron tus labios,
firmes, curvilíneos, apetitosos,
besables, morenos, naturales y carnosos.

Se me antojan deliciosamente empalagosos,
tan cerca que pude besarlos,
tan distantes por no poder hacerlo.

Estáticos, mudos y hasta analfabetas,
por no leer mis ojos, inmutables, sordos a mis gritos;
de dulce aroma por la esperanza de una caricia,
de amargo veneno por su dura indiferencia.

Como no mirarlos, como ignorarlos
si su irresistible  presencia me arrastra,
me roba el aire, alborotan mi libido,
rompen mi esquema y obnubilan  mi sentido.

Como no mirarlos, como ignorarlos,
si incluso cerrando mis ojos
aparecen firmes, curvilíneos, apetitosos,
besables, morenos, naturales y carnosos.

Luis E.



LA SONRISA DE LA SEÑORA




Tras sus ojos de brillo infantil
agazapada, casi invisible la tristeza asoma,
empañando la belleza juvenil
y el rostro sensual de la hermosa señora.

Imborrables cicatrices de vívidos amores
forjaron indomable, experto y hechicero
un espíritu blindado, a prueba de dolores;
no hay pasado,  ni recuerdos, tampoco rencores.

En los espejos del alma
agazapada, casi invisible la tristeza asoma
burlando la imagen comprensiva y sosegada
de la sensual y hermosa señora.

No hay pasado ni recuerdos, tampoco rencores,
solo la mirada firme y escrutadora
esa que todos disfrutan, esa que nadie ignora
y un gesto mezcla de dulce y acíbar,
que nadie percibe… Cuando ríe  la señora.

LUIS E.

FRENÉTICO


FRENÉTICO





Llévame a ese monte escondido cerca de tu ombligo
allí donde se confunden los sentidos;
donde el placer se experimenta sin importar
si hay risa, vida o muerte, dolor u olvido


Llévame por el túnel de tu amor
hasta el tesoro escondido de tu pasión;
rincón de tus indecibles deseos;
origen de tus más intensos rubores.
                                
       Ve delante de mí,
       como el tardío aroma del lirio;
       dejando tu huella esparcida
                                         por el aire de tus suspiros.

      Ve delante, para que mi alma te encuentre
                solitaria, a obscuras, temblando de ansiedad.

Permite que el rocío mañanero
humedezca tu jardín,
refresque tu casa,
enternezca las ramas secas de tu sendero;
para que mi alma avance
silenciosa, decidida, firme;
hasta sentir el calor de tu aliento,
desde el desesperante aleteo de un corazón sediento,
hasta la cascada de suspiros estremecidos
donde se siente que la vida
se confunde la muerte.
                                                                                         

                     Luis E.



ADIVINA QUIEN




Incluso temiéndome, tu compañía  podré ser;
si me buscas, nunca sola estarás
y aunque tus lágrimas y tristezas me endilgues
siempre que te permitan a tu lado permaneceré.

Seré tu única compañía,  pero nunca tu consuelo
y cuando todos se hayan ido, solo estaremos los dos;
negarás mi presencia, dirás que nunca estoy,
que solo me ves en ocasiones, que tu amigo yo no soy;
aun así, nadie como yo conoce tus temores,
tus anhelos, desvelos, triunfos, fracasos y desamores,
y cuando todos se hayan ido, solo estaremos los dos.


De preferencia... La risa, frases lisonjeras y abrazos;
música, amigos, miradas coquetas, solo miradas y caricias  mil.
¿Pensar en mi?... Quevaaaa.  Eso jamás,
no hago parte de tus sueños y tu recuerdo no merezco.


Ya verás un día, todos se irán,
tus amores, tus amigos, tus hijos, todos se van;
incluso tú... Tú también te irás.
no me dirás adiós, ni una mirada, no tendrás piedad,
pues soy la nunca reconocida, siempre temida,
la que siempre está, la que no tiene tiempo ni edad... Soy la soledad.


Luis E.